Miguel Ángel Yusta (Zaragoza 1944) nos abre virtualmente las puertas de su casa para hacernos pasar a su estudio y explicarnos qué escribe un poeta durante un encierro, qué versos pueden nacer libres desde el confinamiento. Gustavo Adolfo Bécquer trazó algunos de sus mejores aciertos desde una celda, desde un encierro, en el Monasterio de Veruela. Como hemos visto anteriormente, la escritura y la creación gozan del encierro, del recogimiento, del silencio. Por todo ello, el confinamiento puede ser una época de gran productividad artística y poética. Desde su escritorio, Yusta nos muestra algunos de sus últimos poemas.
Colaborador de Heraldo de Aragón desde 1970 Yusta, además de poeta, es un enamorado de la Ópera y responsable de la sección «El rincón de la copla» donde, desde hace veinte años, recopila coplas de muy diversos autores. Ha colaborado, además, en diversos medios como El País y colabora asiduamente con la revista de cultura y pensamiento crítico «El eco de los libres«. La Asociación Aragonesa de Escritores le otorgó el Premio Imán en 2018 y la Asociación Aragonesa Amigos del Libro el Premio Búho en 2019. Es autor de más de una veintena de poemarios y ha colaborado en numerosas antologías.
Su blog: www.mayusta.blogspot.com
La entrevista:
1.- ¿Cómo has pasado el confinamiento?
En mi casa, con mis libros, buena lectura, buena música, algo de escritura, cocina básica, lavadora, camino de una hora diaria por el pasillo y limpieza general. No es muy romántica esta enumeración, pero es la realidad que supongo común a muchas personas. Son también días de silencio y reflexión, de recapitulación y propósitos individuales y colectivoss, pero como dice el refrán «Solo te acuerdas de Santa Bárbara cuando truena». Seguro que, al cambiar la situación, volveremos a las andadas y dejaremos en el baúl muchos «propósitos de enmienda» a nivel individual y, por supuesto, social. Al tiempo…
2.- Las redes sociales han adquirido una relevancia extraordinaria durante el confinamiento. ¿Cómo las has utilizado?
Las Redes son, hoy en día, vehículo imprescindible de comunicación, pero hay que utilizarlas y que sean tu herramienta, nunca ser su servidor. La dependencia de las Redes es muy perniciosa. Durante el confinamiento, no obstante, han sido tabla de salvación de muchas situaciones, de bastantes soledades y han contribuído a hacer mucho más llevadero el encierro. Se han potenciado procedimientos de comunicación y diálogo con familia, con amigos, con conocidos, que usábamos solo circunstancialmente y que de ahora en adelante cabe pensar que, con este desarrollo obligado, se van a utilizar para muchas actividades aunque, naturalmente, el contacto personal seguirá siendo imprescindible conforme se vaya normalizando la situación sanitaria.
3.- ¿Esta situación anómala ha influido de alguna manera a tu mirada de poeta para ver el mundo en que vivimos?
Como es lógico, estas situaciones extraordinarias -y ésta lo ha sido en grado sumo por la falta de precedentes en las generaciones actuales- invita a una reflexión profunda, sea cual sea nuestra actividad cotidiana. La mirada del poeta capta de manera singular el entorno y según su sensibilidad lo refleja ahora o lo almacenará para reflejarlo en el futuro. No cabe duda de que estas situaciones marcan la vida, seas poeta, médico, albañil o dependiente de comercio…Todos sienten y sufren, y más cuando eres afectado directamente una situación de enfermedad o pérdida. Que el escritor, el poeta, lo pueda describir y escribir es una circunstancia más dentro del sufrimiento de tantos. También, por su capacidad de expresión, está más obligado a dar testimonio de ello.
4.- ¿Cómo crees que puede ser la «nueva normalidad a la que nos enfrentemos y cómo va a afectar al mundo de la cultura?
El mundo de la cultura es la cenicienta de los presupuestos en muchas ocasiones, particularmente en nuestro país. Pero precisamente en tiempos de crisis es más necesaria que nunca, porque la cultura es terapia imprescindible para el espíritu y sin cultura no hay civilización perdurable, como puede observarse a través de la Historia. La buena cultura, la que fomenta las obras y actos con veredadero sentido cultural es imprescindible. Recuerdo la conocida frase de Winston Churchill cuando se le pidieron recortes presupuestarios para transferir al Ministerio de la Guerra: «Si sacrificamos nuestra Cultura…¿Alguien me puede explicar para qué hacemos la guerra?» Tiene especiales problemas la expresión cultural en esta período tan especial para su difusión y es precisamente ahora cuando necesita más apoyos para sobrevivir, en la «nueva» normalidad, que ha de ser ante todo cuidadosa de los valores culturales para el crecimiento integral del ser humano.
5.- ¿Estamos ya listos para la desescalada?
Todos deseamos recuperar la normalidad de nuestras vidas lo antes posible, pero son necesarias e imprescindibles la precaución y la disciplina para, siguiendo las normativas de las autoridades sanitarias, no cometer errores de impaciencia que retrasen la evolución positiva en la batalla contra la pandemia. El tema es muy grave y lo es también la falta de sensibliidad de grupos de ciudadanos que incumplen las normas irrsponsablemente mostrando inconsciencia del riesgo propio e insolidaridad con sus conciudadanos.
6.- ¿Crees que el estado español ha estado a la altura de las circunstancias y que se ha actuado a tiempo?
Se podía haber hecho mejor… o peor. Eso nunca podrá saberse con absoluta certeza. En circunstancias tan excepcionales e imprevisibles es difícil tomar la decisión óptima y que sea absolutamente llevada a efecto. A toro pasado es fácil arbitrar soluciones ideales, pero si había datos contundentes previos sí se podía haber actuado con más celeridad. No obstante la pandemia –que ni mucho menos ha pasado y que puede tener más oleadas- es una llamada de atención muy importante para los organismos responsables en España, ya sean Estado Central o Comunidades Autónomas, para tener una Sanidad (primera fuerza de contención) en condiciones óptimas de personal y equipamiento , para hacer frente con las máximas garantías a esta y otras dificultades que puedan sobrevenir en el futuro. Aprendamos de los errores.
7.- Hay quien prevé una gran crisis, peor incluso que el crack del 29, dicen. ¿Caldo de cultivo para nuevos poetas?
El conocido primer verso del poema de Bertolt Brecht «Schlechte zeit für lyrik»(Malos tiempos para la lírica) dibuja un poco la situación post-pandemia, aunque serán malos tiempos para todo, no solo para la lírica. No obstante en las situaciones más difíciles, como los tiempos de postguerra o postcrisis, surgen siempre movimientos creadores y regeneradores que encabezan curiosamente los intelectuales y, entre ellos, los poetas. Traigamos al gran Gabriel Celaya y sus versos: La poesía «Tal vez es arma cargada de futuro expansivo/ con la que apunto al pecho» y «Maldigo la poesía de quien no toma partido / hasta mancharse», que indica un camino claro de testimonio y lucha. Creo que sí hay caldo de cultivo -y muchos y abundantes ejemplos precedentes- para nuevos y viejos poetas…
8.- Una vez terminado el confinamiento, ¿qué es lo primero que deseas hacer?
Vivir, respirar, abrazar, sentir, viajar… Y ver una ópera.
Una entrevista realizada por Marcos Callau Vicente (Zaragoza) para la sección CONFIN_ARTE quien reune una amplisima experiencia como organizador y comisario de exposiciones artísticas, y cuya labor está principalmente vinculada al Ateneo Jaqués.
Así explicaba Marcos Callau en Onda Cero Radio para Lourdes Funes en que consiste Confin_Arte (confinamiento con arte): AUDIO