Aragón se abre a Rusia

Al igual que sucede con otras nacionalidades, ante la pregunta ¿qué conoces de Aragón? La respuesta suele ser «poco o muy poco«. El que más ha podido visitar antes Zaragoza, les suena Albarracín, Teruel o los Pirineos… pero el desconocimiento suele ser el común denominador ante esta pregunta.

Sucedía parecido con un magnífico equipo de Agencias de Viajes rusas, acompañadas por una periodista cuya tarea sería la de difundir y dar a conocer qué es Aragón, a ese público ruso ansioso de conocer nuevos y todavía poco conocidos lugares.

La importante Agencia de Viajes rusa Vremia Tours, cuya oferta turística se enfoca al 100% en España, mostraba un gran interés por conocer más a fondo esta zona del país. Junto a su Directora General, y Directora de Productos y Marketing, venían otras empresas y agencias de viajes rusas también interesadas en hacer que España no sea únicamente un destino de sol y playa, sino que se puedan ofrecer paquetes para familias y grupos reducidos, donde la calidad y la exquisitez sean la carta de presentación.

Para ello la Dirección General de Turismo del Gobierno de Aragón contó con Viajar por Aragón como Agencia de Viajes. El equipo receptivo formado por Diana García (D.G. de Turismo), Carlos Díaz (Viajar por Aragón), Sabina (intérprete / guía) y una empresa de transporte local encargada del transporte, acabó encantado con las sensaciones recibidas desde Rusia una vez finalizado el viaje.

El viaje, a grandes rasgos, consistió en una excelente combinación de calidad y autenticidad, mostrando no sólo el patrimonio y la gastronomía, sino también experiencias… Como la experiencia con caballos en Moscardón (Teruel), la recogida de la trufa negra en Mora de Rubielos (Teruel), la Master Class en cocina aragonesa en Zaragoza, la degustación y catas de vinos en el Somontano (Huesca), la visita a Dinópolis, o el tour relajante en el Balneario Sicilia (Jaraba). Entre tanto, visitamos ciudades y pueblos que dejarían con la boca abierta a nuestras acompañantes… en la lista: Teruel, Albarracín, Zaragoza, Alquezar o Ainsa. En definitiva, un plan de viaje diseñado con muchísimo mimo, y ejecutado de la misma forma, que a buen seguro sirvió de puerta de entrada a un turismo de familias o grupos muy pequeños, interesados en nuestra cultura, gastronomía y patrimonio.

En el recuerdo, esos brindis de agradecimientos, ese respeto por nuestra cultura y nuestro trabajo, y ese afecto mostrado desde el primer momento por todos los que tuvimos el lujo de trabajar en esto. Esperando de corazón ¡qué este haya sido el primer paso en una larga amistad!