El arte urbano tiene una cita obligatoria con la capital maña cada año. En Zaragoza se dan cita algunos de los mejores artistas urbanos, y dan color a espacios olvidados y a los que no se les prestaba mucha atención.
En esta ocasión le ha tocado «la lotería» al barrio de Valdefierro. Un barrio con unos orígenes muy humildes en los que inmigrantes principalmente del sur del país se asentaron ahí, en la zona sur de la ciudad, y lo que antaño era más que el extraradio. En sus orígenes no existía ni agua potable, ni desagües, ni electricidad… poco a poco se fue integrando en la ciudad, y hoy en día es un barrio que goza de gran vida. Existen guarderías, colegios, centros comerciales, centros para la tercera edad, y en definitiva, un barrio en el que cada día la vida rebosa en cada rincón.
Aun siendo así, existen rincones que de un modo u otro estaban algo dejados, pero que los vecinos sabían tenían un gran potencial. De esta forma, y a través del Festival Asalto, el barrio goza ahora de una ruta cultural nueva, inexistente hace unas semanas, y hoy en día visitada y transitada por vecinos y curiosos.