CONFIN_ARTE: Raul Herrero

Raúl Herrero (Zaragoza 1973) es un incansable creador polifacético que dirige la editorial Libros del Innombrable. Es autor de más de una veintena de libros de poesía, obras de teatro y novelas. También es director de cortometrajes, pintor, y dibujante. Además, es Caballero de Ordo Sancti Michaelis in Hispania y Correspondant Collège de Pataphysique de Paris. Tenemos la fortuna de concertar con él una entrevista donde nos cuenta cómo se ha desarrollado su confinamiento.

Raul Herrero

La entrevista

1._ ¿Cómo has pasado y pasas el confinamiento?

En el aspecto estrictamente personal he disfrutado enormemente. En casi nada cambió mi vida durante el confinamiento. Tanto el escritor como el editor pasan mucho tiempo recluidos, ya sea en su casa, en un hotel o en un calabozo, tal como les sucedió a Cervantes o Ezra Pound… Por las noches desde la venta contemplaba el transitar de las estrellas errantes; la luna emergía inmarcesible envuelta en la sombra de la eternidad. Y las nubes, vivo en un piso alto, no tanto como me gustaría, me evocaban todo el tiempo escenas de Buñuel y pinturas de Dalí. He pasado todo el tiempo con mi hijo y con mi esposa, lo que, a pesar de mi misantropía, lo he vivido a menudo como un regalo. Hubo que perder horas jugosas y hasta algunos días, en papeleos, en trámites para asegurar la supervivencia. Pero omito esos detalles más propios de un director general, de un chupatintas, de un lamelibranquios o de algo así porque entiendo que este consultorio se enfoca hacia otros aspectos más ricos de la vida. He dedicado bastantes horas al estudio de textos de Samkara y de las Upanishads.

2._¿Tu trabajo como editor se ha visto afectado de alguna manera?

El mundo del libro, al igual que otros sectores, se ha paralizado. Esto ha derivado en un retraso de las novedades programadas, en la suspensión o aplazamiento de títulos en preparación. Son tristes los efectos económicos negativos que apalean a la industria del libro en estos momentos. Desde otro punto de vista, el linaje de la producción del libro necesitaba frenarse para, tal vez, reflexionar sobre varios temas, en especial la cantidad de títulos que se editan al año. Por supuesto, lejos de lo que algunas personas del sector proponen, la solución no pasa porque los editores que entregamos a la imprenta de nueve a catorce libros al año reduzcamos nuestros títulos, sobre todo porque el impacto cultural de estos libros, con ciertas excepciones, suele ser mayor que los de otros emporios. Más bien la cuestión sería que los lanzadores de novedades y grupos que desembuchan 100 títulos o más a la semana, buena parte de ellos prescindibles, se frenaran para bien suyo y para bien de la lectura y del mundo cultural, incluso podrían prescindir de ciertos títulos que insultan a la inteligencia de cualquier lector medio. Aunque a nadie se le escapa que esa sobreabundancia de producción encubre el intento de ahogar al posible competidor y que desaparezca del mapa de las librerías y de sus mesas de novedades. En todo caso no pretendo competir en ese terreno, no me corresponde ni mis publicaciones tienen ese carácter. ¿Pueden una hormiga y un leopardo realizar una carrera en igual de condiciones? ¿Es lo mismo una liendre que un mamut? ¿Es lo mismo un productor de libros que un editor?

Obra de Raul Herrero realizada durante el confinamiento «Ahora voy»

3._ ¿Cómo crees que afectará al mundo editorial el escenario post-pandemia?

Desde el punto de vista económico supondrá un desastre, al menos en un plazo inmediato. En todo caso no acostumbro a profetizar y si me vence la tentación procuro hacerlo en la intimidad y entre mis cercanos. Ojalá no se lleve por delante a editoriales y libreros y distribuidores esenciales desde el punto de vista de su implicación como motores de la cultura, que puede ser lo mismo que la industria del libro, pero que también es otra cosa. Los autores, ilustradores y traductores, en general toda la cadena, saldrá perjudicada, cada uno desde su perímetro particular. En cualquier caso, en todos los ámbitos, los negocios que tanto han padecido durante la crisis anterior y que, en muchos casos, todavía no se habían repuesto ahora pueden desaparecer del mapa, lo que implica la ruina de familias, de personas. La precariedad es una forma de marginalidad. En una circunstancia con altas tasas de paro las personas que han trabajado durante muchos años en un negocio propio son prácticamente irrecuperables para el llamado “mercado laboral”. Pero no olvidemos, tras esta parrafada de ministro que acabo de soltar, que en parte toda esta parafernalia del sistema de empleo y de la economía son mascaradas. A algunos nunca les falta el trabajo. ¿Sigue todavía vigente el sistema de castas?

Obra de Raul Herrero

4._ Los actos sociales que suponían, por ejemplo, una presentación literaria o la inauguración de una exposición, ¿crees que sufrirán algún cambio a partir de ahora?

De entrada se han suspendido los actos. Ignoro el modelo que se tomará a partir de ahora. La mayoría aguardamos un regreso a la normalidad previa a la peste. En determinados aspectos de la vida cotidiana y del trabajo lo virtual y “electrónico” no terminan de cuajar, por mucho que ciertos expertos se empeñen en el imperioso triunfo de esos sucedáneos. Tan solo los fieles a lo tecnológico, por encima de cualquier precio y evidencia, una forma de fe como cualquier otra, encuentran pruebas del advenimiento de su creencia.

5.- Además de editor, eres escritor, dibujante, pintor, director…en definitiva, un creador. Desde la creatividad, ¿a qué has dedicado más tiempo en el confinamiento?

Me he dedicado a la lectura, a la revisión de pruebas de libros, a la escritura, a rodar cortometrajes con mi hijo Hermes, a practicar la danza sufí, a recodar con detalle ciertos momentos de mi pasado, a cantar melodías jasídicas, al cine… El retiro y el encierro, cuando no implican tortura física ni menoscabo, a menudo van de la mano de la inmersión en uno mismo, siempre con la esperanza de volver renacido a la vida. Espero que las mediocridades y los impulsos pusilánimes que a diario se reparten en nuestra sociedad no me hagan olvidar lo reaprehendido en estos días.

6._ ¿Qué han significado para ti las redes sociales en este tiempo?

Desde un punto de vista personal una distracción. Como editor una manera de seguir dando señales de vida, de existencia. Hemos ofrecido más contenidos en nuestras redes y en nuestros canales de comunicación con el presuntuoso deseo de aportar algo a los que hayan vivido con desasosiego este momento. También una manera de seguir en contacto con amigos y conocidos. Mi vecindario lo agradece, desde que existen las redes sociales he abandonado el sistema de gritar por el balcón o de realizar señales de humo, con el riesgo de incendio que eso suponía. Claro que el teléfono tampoco era moco de pavo.

7._ ¿Crees que ya estamos preparados para la desescalada?

No tengo ni puñetera idea. Pero, según algunos comportamientos de los que he sido testigo, ya fueran en directo o de manera virtual, para lo que una buena parte del ser humano sigue preparado es para hacer el cenutrio.

Obra de Raul Herrero

8._ ¿La reacción del estado español ha estado a la altura de esta pandemia?

Solo podemos hablar de evidencias. Si se refiere al gobierno es verdad que al principio quitó importancia a lo que estaba por venir. Luego fue cambiando. No poseo suficientes elementos de juicio para afirmar de manera tajante si se han equivocado en todo o en parte. Pero sí creo que debemos posicionarnos con las víctimas, cualquiera de nosotros puede ser una de ellas mañana, también con los que sufren, con los que han perdido el trabajo, con los que se han arruinado, con los autónomos, con los que no pueden trabajar porque todavía lo hacen en salas, teatros, cines, salas de exposiciones…  Los trabajadores de la cultura en España nos movemos en una precariedad cada vez más acuciante. También habrá quien se carcajea como un bobalicón y masculle: ¡Qué se fastidien! Pero esos actores, esos autónomos, esos empresarios y trabajadores, no realizan su trabajo para esa calaña, sino para una humanidad con capacidad crítica. En todo caso si alguien tiene responsabilidades que las asuma o que se las hagan asumir. La política se ha convertido por un lado en un culebrón, y yo solo sigo los de sagas galácticas, por otro en un partido de fútbol donde la mayoría participa como hinchada. Cuando la bondad se convierte en un lujo los mezquinos se aúpan a los cerros más altos.

9._ Por último, ahora que, según los gobernantes, ya podemos empezar a salir de casa, ¿qué es lo primero que te apetece hacer?

Quedarme en casa y abrir un libro.


Una entrevista realizada por Marcos Callau Vicente (Zaragoza) para la sección CONFIN_ARTE quien reune una amplisima experiencia como organizador y comisario de exposiciones artísticas, y cuya labor está principalmente vinculada al Ateneo Jaqués.

Así explicaba Marcos Callau en Onda Cero Radio para Lourdes Funes en que consiste Confin_Arte (confinamiento con arte): AUDIO