¿Previsiones realistas o catastrofistas?
Recuerdo que en aquellos tiempos de la EGB, en la escuela nos comentaba ya algún profesor que para el 2.100 se preveía que la temperatura global pudiera subir 1 grado de temperatura. Que de producirse esto veríamos desaparecer los glaciares del Pirineo, y subir el nivel del mar… Podía parecer ciencia ficción, o podía ser perfectamente cierto… Pero lo que nadie imaginábamos es que esa lectura iba a ser la versión más optimista, ya que en pleno 2019 estamos viendo como esas previsiones se están quedando obsoletas, y las nuevas previsiones ahora son mucho más catastróficas. Y es que a estas alturas negar el cambio climático es una necedad máxima.
¿Muere Aragón de sed?
Si nos centramos en Aragón, la cosa no es mucho mejor… El Valle del Ebro, tradicionalmente una estepa de clima desértico con grandes oscilaciones térmicas, teniendo grandes heladas en invierno y altas temperaturas en verano, ve como poco a poco estos datos se acentúan.
Los pueblos de Aragón, ya sean de Huesca, Zaragoza o Teruel, ven como cada año más necesitan de camiones cisterna para saciar la demanda de agua, los cortes de agua o restricciones de uso son cada vez más frecuentes. Pero hablamos de una demanda ajustada a las necesidades básicas del día a día. Vemos como en Aragón tan sólo el 22% del total de la superficie de cultivo es regadío, un porcentaje mucho menor que Canarias, Comunidad Valencia o Región de Murcia con un 58%, 45% y 40% respectivamente. Por lo que en ningún momento podemos hablar de un mal uso del agua, aunque siempre es corregible desde cualquier perspectiva, y es tarea de todos concienciarnos con esta problemática cada vez más grave:
Si observamos la siguiente imagen de la web www.aemet.es como resumen de lo que ha dado de si el mes de febrero en temas plubiométricos, veremos que ha llovido poco o muy poco, es evidente. Pero si nos fijamos en la tabla de la parte inferior veremos que en Huesca ha llovido un 1% de lo que es habitual para un mes de febrero, concrétamente 0,4 litros por metro cuadrado, es decir, nada… En Huesca. ¿Preguntamos fuera de Aragón que les viene a la cabeza cuando hablamos de Huesca? Seguramente nos hablarán del Pirineo, de los ríos, de los embalses, los pantanos y la nieve… Bien, pues este mes de febrero no ha llovido nada, pero lo más preocupante es que tampoco lo ha hecho en marzo, y las previsiones para las próximas dos semanas no son nada optimistas, ¿muere Aragón de sed?
Llegados a este punto, aparte de tomar todas las medidas oportunas que estén en nuestras manos… Sólo nos queda invocarnos a los Dioses, realizar la danza de la lluvia, o que cada uno aporte lo que pueda, pero lamentablemente dentro de que el clima de Aragón y de España no es especialmente lluvioso, estamos estando en una de las situaciones más críticas que hayamos vivido.