El próximo domingo 31 de marzo de 2019 gran parte de esa España silenciada, de esa España maltratada, y de esa España ninguneada como es la que vive en el medio rural, gritará alto y claro en la capital. Lo harán bajo el lema «La revuelta de la España vaciada«. Y lo hará porque la indignación a estas alturas es ya mayúscula. Plataformas como Soria Ya o Teruel Existe llevan años luchando contra viento y marea por la defensa de sus territorios, por la supervivencia de sus pueblos…
¿Imaginas un futuro en el que nuestros pueblos fuesen meras urbanizaciones residenciales de verano?
Y es que quizás, sólo quizás… como dijese un buen amigo «hay a quien le interesa que el medio rural se acabe despoblando«. Esta triste afirmación puede conllevar mucho de cierto. Si analizamos los programas políticos de los distintos partidos en los 40 años de democracia que llevamos, sin innumerables las ocasiones en las que veremos cómo la despoblación del medio rural es uno de los puntos obligados a tratar… Mesas redondas, debates, ponencias, charlas… Pero, ¿qué ha cambiado? Lamentablemente poco o nada, o en caso de que algo cambie, podemos decir que lo está haciendo de manera negativa.
El medio rural del interior del país está cada día más envejecido, cada día más despoblado, y cuenta cada vez más con infraestructuras de otra época o a veces inexistentes. Pero ver la inversión en el medio rural como pérdidas económicas es una equivocación, no todo puede medirse en costes económicos directos.
En ya más de una ocasión hemos visto pequeños pueblos que han quedado despoblados, en los que las pocas casas activas que hay son ahora casas rurales vigiladas por video-vigilancia a distancia. Confiemos que no sea la tendencia, sino el punto de inflexión.
La eterna batalla…
Si bien ya lo cantaba la Ronda de Boltaña, en la casa caida:
«Delante de esta puerta cerrada
la ronda lleva tanto sin parar.
Por esa ventaneta hoy tan sombría,
en otro tiempo nanas se escuchaba cantar.
Febrero tras febrero, eterno invierno,
a esta puerta la vida ya no ha vuelto a llamar.»
O José Antonio Labordeta en tantos temas, o el grupo de rock turolense EFFE en su tema «una tierra sin huellas», el cual os invitamos a escuchar con calma, entre acordes de guitarra y golpes de batería encontraréis una letra entrañable que describe perfectamente el drama de la despoblación:
Por todo eso, porque son nuestros pueblos, porque es nuestra tierra, os invitamos a todos a vernos en Madrid este domingo, porque Aragón no puede ser únicamente Zaragoza, ni España únicamente Madrid, es más, mucho más… y merece la pena dejarnos la piel en su defensa.